¿Te has preguntado alguna vez que comen los cerdos ibéricos? Descubre todo lo que necesitas saber sobre la alimentación del cerdo.
El jamón ibérico y, en general, la carne de cerdo ibérico, son productos de excelente calidad. Sin embargo, según de qué se alimentan los cerdos ibéricos y cómo se críen, podemos clasificarlos en distintas categorías de calidad: de cebo, de cebo de campo y de bellota.
Cada tipo de cerdo ibérico produce un jamón de sabor y características ligeramente diferentes, que son el resultado de su alimentación y de su forma de crianza.
Existen creencias falsas en relación con lo que come cada clase de cerdo ibérico. Por eso, en este post te explicamos en qué consiste realmente su alimentación.
Mitos sobre la alimentación de los cerdos ibéricos
Mucha gente cree que los cerdos ibéricos de bellota comen solo bellotas durante toda su vida o que los cerdos en general únicamente se alimentan de vegetales. Pero esto no es así, ya que el cerdo es un animal omnívoro y puede consumir diferentes tipos de alimentos, desde setas y frutas hasta bellotas, raíces o incluso algunos insectos.
En cuanto a la alimentación del cerdo ibérico de bellota, no se limita estrictamente a las bellotas a lo largo de toda su vida, ya que esto sería imposible. No obstante, para que un jamón sea considerado de “bellota”, el cerdo tiene que haberse alimentado fundamentalmente de este alimento durante la etapa de la montanera, durante un tiempo de al menos unos 60 días.
Los robles, alcornoques y encinas solo ofrecen bellotas maduras de octubre a febrero, de modo que el cerdo ibérico de bellota únicamente puede comerlas en la dehesa durante ese tiempo.
¿Qué comen los cerdos ibéricos?
Al principio, a todos los cerdos ibéricos se los alimenta con vistas a fortalecer sus huesos y asegurarse de que su esqueleto pueda soportar el engorde del animal. Por esa razón inicialmente se les da pienso rico en vitaminas y minerales hasta que alcanzan un peso de unos 100 kg.
Una vez superan este peso, se pueden seguir tres fórmulas de alimentación durante la fase de engorde:
- La primera es continuar alimentando al cerdo ibérico con pienso. Esta opción se aplica a los cerdos ibéricos de cebo, que se crían en granjas o cebaderos y que producen jamones ibéricos de cebo.
- La segunda fórmula es combinar el pienso con pastos naturales. Este es el caso del cerdo ibérico de cebo de campo, que se cría en campo abierto o en la dehesa (fuera de la época de la montanera) y que permite obtener jamón ibérico de cebo de campo.
- Por último, se pueden incorporar las bellotas a la dieta del cerdo ibérico juntamente con los pastos naturales. Esta posibilidad es la que se aplica al cerdo ibérico de bellota, que se cría en la dehesa durante la montanera y que nos proporciona jamón ibérico de bellota.
Durante la etapa de la montanera (unos cuatro meses), el cerdo ibérico de bellota prácticamente duplica su peso (hasta alcanzar los 170-180 kg) y puede llegar a comer 6-10 kilos de bellotas diarias, además de 1-2 kilos de hierba.
Diferencias en el jamón ibérico según la alimentación del cerdo
La alimentación y la forma de cría del cerdo ibérico tienen una gran influencia en el sabor del jamón y en otras de sus características. Por eso, cada tipo de jamón ibérico se distingue con una etiqueta de diferente color.
- El jamón ibérico de cebo (etiqueta blanca), procedente de cerdos ibéricos criados en granjas a base de pienso, presenta menor jugosidad, menor intensidad de sabor y menor calidad que el de bellota, pero nos permite saborear el jamón ibérico a un precio más bajo.
- El jamón ibérico de cebo de campo (etiqueta verde) es más jugoso que el de cebo, ya que los cerdos se han criado en libertad y han podido ejercitar los músculos.
- El jamón ibérico de bellota (etiqueta roja o negra) es el de mayor calidad. Es que estos cerdos se han alimentado principalmente de bellotas. Su sabor es más intenso y su textura, más untuosa y suave que en el jamón de cebo. Gracias a la alimentación con bellotas y al ejercicio en la dehesa, este jamón presenta gran jugosidad, ya que tiene una infiltración de grasa superior. Además, las bellotas le aportan gran cantidad de ácido oleico, lo que reduce el contenido en colesterol de este tipo de jamón ibérico.
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